Manuel López IMAGEN

Más de 100 empleados del Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (S.T.U.A.Z) se presentaron en rectoría para exigir que se cumpla un acuerdo laboral y demandar la renuncia de su secretario general, Rubén Trejo Rodríguez.
Por su parte, el dirigente sindical se comprometió con los trabajadores a acudir ayer a las 10:00 horas a rectoría para requerir al titular, Alfredo Femat Bañuelos -quien también dio su palabra de estar presente-, que se cumplieran algunos puntos firmados en el Contrato Colectivo de Trabajo.
Al ver que no llegaban ambas autoridades, los trabajadores pusieron mantas rojinegras en rectoría para iniciar un paro; sin embargo, al poco tiempo acudió Rafael Rodríguez, en representación de Alfredo Femat, y se instaló una mesa de negociación.
La comisión, integrada por unos 10 trabajadores administrativos, desconoció a Rubén Trejo como su representante sindical y pidió que renuncie al cargo, toda vez que no acude a las asambleas, no cita a reuniones del comité y “va en contra de nuestros derechos laborales”.
Denunciaron que en otras ocasiones ha dejado plantados a empleados del S.T.U.A.Z, quienes desistieron de una huelga el pasado 14 de febrero bajo el compromiso de que Rectoría cumpliría el acuerdo de reconocer antigüedad y pagar gratificaciones del quinquenio.
Aunque se ha pagado a algunos trabajadores, quedan 680 sin recibir la gratificación a la que se comprometieron las autoridades universitarias, incluso mencionaron que el beneficio les llegó a quienes apoyaron a Francisco Javier Domínguez Garay en su candidatura para rector.

Susana Rodríguez IMAGEN

Jorge Luis Chavira Sánchez, excandidato a rector de la Universidad Autónoma de Zacatecas (UAZ), admitió que hay acuerdos con Francisco Javier Domínguez -quien lo venció en la elección de autoridades escolares- que lo pueden llevar a ocupar la Secretaría General de la institución.
El también exdirector de la Unidad Académica de Derecho aseguró que tras anunciar juntos su pacto de gobernabilidad, están en espera de que “las cosas se acomoden en la universidad para que se dé cumplimiento a los acuerdos que fueron muy puntuales y muy precisos”.
Se espera, sostuvo Chavira Sánchez, que antes de salir a vacaciones se puedan dar a conocer los acuerdos a los que llegaron los excontrincantes y la forma en que habrán de cumplirse.
Esto se debe, explicó, a que en las negociaciones todo puede suceder, “hay que ceder ante algunas cuestiones para ganar otras, es una especie de juego que se da para llegar a un acuerdo en aras de la gobernabilidad de la universidad”.
Argumentó que él nunca le apostó al conflicto en la institución, y siempre pugnará para que haya estabilidad en ella, a fin de que “camine por donde tiene que caminar; los acuerdos están dados y se van dar a conocer en poco tiempo”.
Sobre otros asuntos, señaló que la determinación del Consejo Universitario (CU) de declarar sin impugnaciones la elección se debió a que la Comisión Electoral Universitaria (CEU), como órgano encargado de conducir el proceso, le tornó las denuncias.
Pero, advirtió Chavira Sánchez, sólo las que se presentaron durante la jornada electoral, porque después de los comicios ya no hubo impugnaciones debido a los acuerdos de gobernabilidad a los que se llegó.

Susana Rodríguez IMAGEN

Trabajadores exigen revisar 660 constancias de antigüedad. (ALEJANDRO ÁLVAREZ / IMAGEN)

Personal agremiado al Sindicato de Trabajadores de la Universidad Autónoma de Zacatecas (STUAZ) tomó por alrededor de 8 horas la rectoría, en protesta por la lentitud con que han revisado las 660 constancias de antigüedad.
En punto de las 11:00 horas, los empleados de la máxima casa de estudios del Estado arribaron a la rectoría, en donde el vocero Rafael Rodríguez Espino les aseguró que llevaría a cabo la primera revisión de 30 contratos, pero nunca llegó.
Elisa Loera, miembro del STUAZ, informó que el conflicto surgió a raíz de que el 15 de febrero, el rector Alfredo Femat Bañuelos determinó que a los trabajadores basificados de los años 1992, 1999 y 2004 se les iba a reconocer su antigüedad y se les otorgarían las prestaciones correspondientes.
Para llevar a cabo el proceso, el rector nombró como vocero a Rafael Rodríguez Espino, quien no ha mostrado disposición para solucionar el asunto de los más de 660 trabajadores.
El acuerdo fue, aseguró Elisa Loera, que la revisión se realizaría de 30 en 30 contratos para avanzar significativamente, y ayer, cuando sería la primera, Rodríguez Espino no se presentó, por lo que tomaron el edificio de las 11:45 a las 19:00 horas.
Detalló que la toma de la rectoría la hicieron como parte de la comisión electa que nombró la asamblea en virtud de que Rubén Trejo, secretario sindical del STUAZ, no se atreve a enfrentar este tipo de movimientos en defensa de los agremiados.

Susana Rodríguez IMAGEN

Fernando Arteaga Gaytán. (ALEJANDRO ÁLVAREZ / IMAGEN)

Integrantes de la Coordinadora del Magisterio Democrático de la Sección 58 del Sindicato Nacional de los Trabajadores de la Educación (SNTE) exigen un salario emergente de 30 ó 40 por ciento de incremento y 100 millones de pesos para los requerimientos de la base.
Fernando Arteaga Gaytán, miembro del movimiento, argumentó que ya no pueden tolerar la burla de la negociación nacional, en la que se concedió 4.5 por ciento de aumento para los profesores y 4.25 por ciento para trabajadores de apoyo.
El incremento representó para los empleados entre 5 y 7 pesos más, por lo que reiteró que se necesita un aumento que subsane el grave deterioro en la economía de las familias a causa de la escalada de precios en la gasolina y alimentos.
Asimismo, Arteaga Gaytán expresó que los miembros de la coordinadora esperan ser incluidos en la mesa de negociación, pues no lo están de manera formal, ya que el encargado de dirigir el diálogo es Guillermo Varela, quien lo encabezó durante la administración de Francisco González Ávila, exsecretario general de la Sección 58 del SNTE.
Y en ese sentido, dijo, ya se vislumbra que la negociación resulte como en los últimos 2 años, cuando los recursos se destinaron a “los mismos”, sin reconocer los intereses de la mayoría de la base.